palimpsesto: El palimpsesto es una superposición de capas visual y conceptual, con distintos grados de opacidad y transparencia. earth, land,
CAPAS DE OPACIDAD Y TRANSPARENCIA
-
Paisajes contingentes El paisaje como tiempo, la mirada como límite (pp. 17-24)https://doi.org/10.2307/j.ctvvh869w.4
A priori convengamos que un paisaje se define como una porción de territorio observado² desde cierto punto de vista. ¿Mas a partir de qué distancia hay paisaje? ¿Y desde qué lugar? ¿Es solo terrenal? ¿Solo humano? Pareciera que el paisaje no es algo que ocurre a pesar del humano, sino que sucede con él. Hasta ahora, un lugar solo deviene paisaje sobre la tierra, porque aún no hemos habitado otro planeta…
Todo paisaje se organiza a partir de una línea horizonte que designa el lugar donde la tierra y el cielo se encuentran: algo así como el borde fáctico del…
-
Paisajes amnésicos Coreografías suburbanas: de flaneurismos y peregrinajes (pp. 25-32)https://doi.org/10.2307/j.ctvvh869w.5
El andar como construcción simbólica, el vagabundeo como forma de pensamiento, el paseo como modo de creación y las relaciones entre caminata y búsqueda de sentido, han formado parte de la historia de la humanidad. Como bien lo relata Rebecca Solnit:
Porque la imaginación ha moldeado, y a su vez ha sido moldeada, por los espacios que atraviesa sobre dos pies. El caminar ha creado senderos, caminos, rutas comerciales; ha generado sentimiento de pertenencia a una región y a todo un continente; ha configurado ciudades, parques; ha generado mapas, guías, equipos […]².
Asimismo, lo explica Francesco Careri: una vez asegurada…
-
Paisajes mercantiles De paisajes circulantes y símbolos inflacionarios (pp. 33-38)https://doi.org/10.2307/j.ctvvh869w.6
En el marco de la conmemoración del Bicentenario de la Independencia de Chile, el año 2009 el Banco Central inició una renovación del diseño de los billetes nacionales, incorporando animales y paisajes emblemáticos del imaginario chileno, en pos de una modernización de los circulantes –una actualización sin duda acorde a las nuevas representaciones vehiculadas por la imagen país². En efecto, tanto los billetes como las monedas habían sido hasta ahora monopolizados por próceres de la patria, personajes históricos y figuras ilustres. Si bien se conservaron en el anverso los mismos personajes, se substituyeron a los escudos y alegorías varias, la…
-
Paisajes secundarios El patio de las delicias (pp. 39-44)https://doi.org/10.2307/j.ctvvh869w.7
Tres canales de video sincronizados a modo de tríptico representan la imagen panorámica de un extenso paisaje desértico. He aquí un dispositivo de producción heredero del cinerama a la vez que del retablo pictórico. Sin embargo, no se trata precisamente de La conquista del Oeste² ni cabalmente del Jardín de las delicias³. Primera paradoja paisajística: el panorama no es una terra incognita, ni un jardín del Edén, sino un basural. Está situado en Alto Hospicio, una comuna situada en el Norte Grande de Chile, el mismo que alberga el desierto más árido del planeta y por consecuencia uno de los…
-
Paisajes variables Sobre clima, fotografía y viaje (pp. 45-52)https://doi.org/10.2307/j.ctvvh869w.8
Weather has been nice es el título del proyecto de Andrea Wolf, quien a través de esta frase recuerda la estereotipada práctica conversacional de hablar sobre el clima. En efecto, oraciones del tipo: «El tiempo nos ha tocado bueno», «Hace calor», «Ha llovido mucho», entre otras –más un sinnúmero de expresiones y dichos propios a cada país–, hacen que ninguna otra conversación sea tan universal ni tan formateada como los diálogos meteorológicos. De hecho, mientras más imprevisto o extremo es el clima de una región, más estas conversaciones se hacen recurrentes.
Los diálogos sobre el clima se asocian a…
-
Paisajes mnémicos El paisaje como proyección e ilusión (pp. 53-60)https://doi.org/10.2307/j.ctvvh869w.9
Una cápsula, en sus variadas acepciones y contextos, es algo que permite contener, compartimentar o recubrir. Esta es ante todo una envoltura, rígida o soluble, en forma cilíndrica o de saco que encierra y protege siempre algo más diminuto en su interior. Palabra asociada frecuentemente a la farmacología y microbiología, lo es también al tiempo. Sin embargo, ese tipo cápsula no solo alberga y conserva, está hecha para ser encontrada en el futuro. ¿Es el paisaje algo frágil, una suma de cosas ínfimas, algo que necesita ser encapsulado para poder existir en el presente? O más bien, ¿es una adición…
-
Paisajes resilientes Biopolis, fragmentos morfológicos de la urbe (pp. 61-66)https://doi.org/10.2307/j.ctvvh869w.10
Robert Smithson acuñó el concepto de «paisaje entrópico»² basándose en la segunda ley de la termodinámica. En su ya fundacional artículo se refería a la dispersión energética –energy-drain– de ciertos «objetos minimales», cuya energía quedaba disipada cuando su estado se transformaba en otro. El paisaje entrópico es, pues, un paisaje residual, el otro paisaje, un territorio del olvido. Según Smithson, esa capacidad de ver arte en esas estructuras caóticas debería haber portado un nuevo nombre, según Claude Lévi-Strauss: entropología³. Es decir, refiere a esos espacios olvidados por los habitantes que adquieren un nuevo valor estético bajo la mirada del artista…
-
Paisajes hápticos Habitar la línea de horizonte (pp. 67-72)https://doi.org/10.2307/j.ctvvh869w.11
El epígrafe que inicia este ensayo transcribe las palabras que el personaje cinematográfico llamado Juan (una suerte de figura paterna sustituta) dirige al niño apodado Little, mientras le enseña a flotar de espalda en el mar caribeño. Mas Little con esto no solo está aprendiendo a permanecer boca arriba en el agua, sino también a entregarse al momento presente y a confiar en su entorno. Involuntariamente, Juan le subraya el carácter intrínsecamente fenomenológico de aquella experiencia: «Justo ahí. Estás en la mitad del mundo». En otras palabras, le hace tomar conciencia de su propio estar-en-el-mundo o más pertinentemente, parafraseando a…
-
Paisaje escenificados Estrategias de simulación para una ciudad collage (pp. 73-79)https://doi.org/10.2307/j.ctvvh869w.12
Ejercicios para distraer la mirada tiene como escenario la ciudad contemporánea: para efectos prácticos se trata de Santiago de Chile, pero lo que interesa aquí es más bien su condición genérica. La especificidad santiaguina solo es necesaria a modo de arquetipo de la metrópolis tercermundista o, si se prefiere, en vías de desarrollo. En otras palabras, es la ciudad entendida como una «arena cultural», «un lugar de germinación, experimentación y combate cultural»². Si bien remite a la urbe actual globalizada en perpetua transformación y de crecimiento acelerado, no es exactamente la cuidad genérica³ sin identidad y sin historia de Rem…
-
Paisajes rítmicos La imposibilidad de lo invariable (pp. 81-85)https://doi.org/10.2307/j.ctvvh869w.13
Hacemos todos los días el mismo camino para algo. De ida vamos a la escuela, al liceo, a la universidad, al primer trabajo, al de tiempo parcial, al de jornada completa; a dejar, recoger o encaminar familia, amigos y colegas. En algún momento vamos de vuelta, de regreso a casa… y al otro día, una y otra vez lo mismo.
¿Quién no ha buscado explorar las múltiples posibilidades que nos ofrece una misma ruta para poder romper la rutina? Cambiar de acera; doblar en la calle perpendicular anterior; seguir por la avenida paralela; cruzar por la plaza, el centro comercial…
-
El paisaje no es territorio, el paisaje no es campo La fotografía más allá de la imagen (pp. 87-92)https://doi.org/10.2307/j.ctvvh869w.14
Un territorio fronterizo refiere a dos zonas colindantes entre países limítrofes. No obstante, al ser las fronteras comúnmente límites arbitrarios y permeables, algunas regiones de naciones vecinas comparten más similitudes culturales y geográficas entre ellas, que con sus connacionales más alejados. Por esto, la línea divisoria entre dos países aparece como una zona incierta que solo se define a sí misma en relación al otro lado, pues en estricto rigor la frontera siempre es un lugar intermedio que se nutre de ambos parajes que colindan.
Un límite marca el fin de una superficie y el inicio de otra. Separa a…
-
Paisajes excedentes De la serie como acto de re-colección (pp. 93-102)https://doi.org/10.2307/j.ctvvh869w.15
El artista y teórico Jeff Wall² divide simbólicamente a los fotógrafos en dos tipos: cazadores o agricultores. Los primeros, vinculados al fotoperiodismo, están al acecho del scoop noticioso o buscan capturar el emblemático instante decisivo preconizado por la fotografía humanista de Henri Cartier-Bresson. Los segundos «cultivan», ponen la fotografía al servicio de una problemática y no dependen de la realidad-como-suceso. Los «agricultores» son herederos de las prácticas fotográficas de los artistas conceptuales de los años sesenta y preconizan una lectura analítica y detenida de la realidad. Los agricultores, aguardan, «llegan tarde», o más bien llegan después, lejos del clímax del…
-
Epílogo. Nathalie Goffard, o un paisaje parecido a uno mismo (pp. 103-108)José Luis Falconihttps://doi.org/10.2307/j.ctvvh869w.16
Si escribir es, en buena cuenta, una cultivada forma de exhibir algunas de nuestras más íntimas vulnerabilidades, hay que tener un coraje peculiar –entre descarnado e ingenuo– para revisitar una y otra vez los textos de uno mismo. Hay que tener temple. Pero Nathalie Goffard tiene eso y algo más: talento y rigurosidad para revisitarse a sí misma, sin dejar caer el espejo y mirándose siempre fijamente a los ojos. Por ello debemos ser claros: lo que el lector tuvo frente a él o ella no fue solo una compilación de una serie de textos en torno a la incierta…